En un verano muy bueno en cuanto a visitas al Museo Judío David Melul de Béjar, esta semana hemos recibido a un numeroso grupo de estudiantes israelíes de la mano de Leah Netzer, directora del Proyecto Sefarad- Raíces y Rutas. A lo largo de la mañana del miércoles los chicos y chicas, con origen en Jerusalén, han descubierto la historia de los judíos que vivieron en la Península Ibérica hasta su expulsión de los distintos reinos, a finales del siglo XV.
Su viaje forma parte de una ruta de varios días que incluye localidades como Toledo, Córdoba, Cáceres y Segovia, a través de la que conocen el pasado hebreo de España y las características de los judíos que, tras su expulsión, se convirtieron en los sefarditas, una potente minoría del judaísmo que aún hoy conserva una parte de las raíces culturales que les vinculan con España.
Acompañados por un guía, los estudiantes han escuchado con atención las peculiaridades de los judíos castellanos, deteniéndose en elementos como la lápida de Doña Fadueña, los objetos litúrgicos y la maqueta que representa la entonces villa de Béjar en 1492.
Cientos de extranjeros llegan cada año a nuestro museo. De hecho, el 10% del total de visitantes procede de otros países. Isarel es, con diferencia, el origen de la mayoría de ellos.