El domingo 26 de marzo, 80 valientes de Béjar, Salamanca, Ávila, Cáceres, Madrid y otros municipios de nuestra comarca completaron la segunda edición de la marcha senderista La Salamanquesa.
El día amaneció encapotado, con una luz grisácea y nubes que se fueron acumulando con sigilo hasta empezar a descargar a las 09:30, hora de la salida.
Completada las inscripciones y la entrega de materiales en el museo, los senderistas, acompañados por la Policía Municipal, alcanzaron el parque de La Antigua para coronar las murallas y salir por la Puerta de la Traición en dirección sur y paraguas en mano.
Tras dejar atrás la fábrica de Gómez Rodulfo y la depuradora, los caminantes pasaron bajo el imponente viaducto de la autovía A 66, de casi 100 metros de altura, para descender por la margen izquierda del río Cuerpo de Hombre, que fluía con un buen caudal. Entre incipientes narcisos y sobre un manto de hojas de roble, el grupo alcanzó los Molinos de Navarredonda hacia las 11, para ascender después por la Vía de la Plata hasta el pueblo de La Calzada, adonde se llegó poco antes del mediodía.
Tras descansar y reponer fuerzas en el bar de Charo y Óscar, los asistentes escucharon por boca de Antonio Avilés, director del museo, la historia de los hebreos bejaranos expulsados en la primavera de 1492, y en particular la de Isabel González, La Salamanquesa, judía de La Calzada que, convertida al cristianismo, fue procesada por la Inquisición en 1494.
Abandonamos el pueblo hacia las 12:30, remontando el pequeño puerto que separa la localidad del término municipal de Béjar. En el Puente de la Media Legua, restaurado por el Ayuntamiento en el año 2015, el concejal de Obras, Alejandro Romero, explicó las labores de recuperación del vado y los planes para seguir mejorando el paso sobre el arroyo Hontoria.
Tras pasar junto a la antigua línea férrea Palazuelo – Astorga, que pronto se convertirá en vía verde, los caminantes descendieron por el Ventorro Pelayo, para entrar en la ciudad por el puente medieval de San Albín, concluyendo la marcha en el punto en el que se inició a las 14:15 horas.
Por la tarde, un grupo de participantes disfrutó de una visita guiada al museo acompañados por el director, con la que se cerró la jornada.
El Museo Judío David Melul quiere agradecer a todos los participantes su confianza y compromiso con esta actividad, que esperamos consolidar de cara al futuro.
También es obligado agradecer su labor a todas las entidades y organizaciones que han colaborado en su puesta en marcha y desarrollo, empezando por el Ayuntamiento de Béjar, que a través de la Concejalía de Deportes ha organizado esta actividad, así como a las de Turismo, Gobernación y Obras que también ha colaborado. De igual forma, agradecemos a la Oficina de Turismo su disposición y ayuda en la preparación y promoción, y a la Policía Municipal por acompañarnos en los cruces con vías urbanas en la ciudad.
Nuestra gratitud se extiende a los grupos de montaña de Béjar y Candelario, colaboradores del evento. Especialmente al Grupo Bejarano de Montaña y al Club de Montañeros Sierra de Béjar, encargados de la organización del grupo y de la seguridad.
A pesar del mal tiempo, los participantes completaron la actividad en un clima de alegría y compañerismo que hizo más llevadera el agua durante los ratos de lluvia. El encuentro entre viejos amigos, las nuevas amistades e incluso el descubrimiento de lazos familiares desconocidos entre algunos participantes ayudaron a hacer de la jornada un día entrañable que queda asociado a la historia de nuestro museo, y del que podéis encontrar un amplio testimonio gráfico en nuestra página de Facebook
Gracias a todos por hacer historia con nosotros. El año que viene volveremos a organizar La Salamanquesa. Allí os esperamos.