El domingo 17 de abril más de un centenar y medio de personas compartieron juntas los 14 kilómetros de la ruta senderista La Salamanquesa, paseando por el entorno de Béjar para recordar la expulsión de la comunidad judía, ocurrido en la primavera de 1492 y que llevó al exilio a muchos de ellos por la ruta hacia Portugal.
Caminantes de Béjar, pero también de Candelario, Hervás, Puerto de Béjar, Alba de Tormes y Salamanca se reunieron a las 09.30 horas en el Museo Judío para disfrutar de una actividad en la que el tiempo acompañó, con temperaturas agradables y ausencia de lluvia.
Tras completar el registro, el patrono del museo y profesor de la Escuela de Ingeniería Industrial de Béjar, Javier Sánchez, se dirigió a los participantes para darles la bienvenida y explicar algunos detalles sobre el recorrido. A las 09.45 los 150 senderistas, acompañados por la Policía Municipal y Nacional de Béjar, salieron de la ciudad atravesando las murallas y descendiendo hasta la fábrica de Gómez Rodulfo, para después marchar por el denominado Camino de la Umbría, atravesando el Tranco del Diablo y disfrutando del espectáculo del río Cuerpo de Hombre, que estos días baja con un fuerte caudal producto de las lluvias y el deshielo.
Una vez alcanzados los Molinos de Pichón, que fueron propiedad de un importante personaje bejarano relacionado directamente con el judaísmo, Don Francés de Zúñiga, el grupo se dirigió a La Calzada de Béjar a través del Camino de Santiago, donde coincidieron con varios peregrinos.
Antes del mediodía los senderistas llegaron al pueblo, en el que descansaron y pudieron refrescarse y descansar en la Plaza del Solano.
Previamente a retomar la marcha, a las 12:30, Antonio Avilés ofreció una explicación sobre el pasado judío de La Calzada de Béjar, así como la referencia a Isabel «La Salamanquesa», judía conversa natural del municipio que fue acusada por la Inquisición de judaizante en 1494. Precisamente el apodo de esta mujer ha sido el elegido para dar nombre a la marcha.
Río Cuerpo de Hombre. Foto: María Anaya Coll
El tramo final de la marcha discurrió con el ascenso al popularmente conocido como Puerto de Beni para alcanzar el Puente de la Media Legua, recientemente restaurado, y el polígono industrial hacia las 14 horas.
Tras cruzar el Puente de San Albín, el grupo retornó al punto de partida, donde concluyó la marcha a la hora prevista, las 14.30.
Los senderistas pudieron visitar el museo a lo largo de la tarde, y a las 17:30 su director ofreció una vsita guiada que fue seguida con mucho interés por medio centenar de personas.
El Patronato del Museo Judío David Melul quiere agradecer su apoyo a todos los que han hecho posible esta actividad. Al Ayuntamiento de Béjar, especialmente al personal que trabaja en la Oficina de Turismo, así como a la Policía Municipal. Mención expresa merece la Policía Nacional, que acompañó a los senderistas durante buena parte del trayecto y colaboró decisivamente en los cruces de carretera.
También queremos agradecer el trabajo y la experiencia de los montañeros, que han hecho posible esta actividad: Club de Montañeros Sierra de Béjar, Grupo Bejarano de Montaña y Grupo Candelariense de Montaña.
Y para finalizar, a Seguros Lugones, del Grupo Catalana Occidente, patrocinador de la marcha, y a Carbónicas Molina, que aportó el agua para el avituallamiento.
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